Tienes unos ojos, niña,

tan hechos a la humildad,

que cuando vas por la calle

pareces la Soledad.

Tienes unos ojos, niña,

tan hechos a la humildad.

 

Canta, pajarillo triste,

de rama en rama volando:

también a solas yo canto

penas que me estän matando.